El cerebro de los más pequeños se encuentra en proceso de maduración en los primeros años de vida. Por ello todos los estímulos debe llegar al cerebro de una forma clara para un buen desarrollo.
Recomendamos que el primer chequeo sea a los TRES AÑOS de edad, previo al ingreso a la guardería. Sin embargo, sabemos que el mejor médico son los padres, por ello si notan algún problema previo a esta edad, es necesario atender al niño o niña.
El trabajo conjunto con su pediatra es muy importante para juntos poder descartar algún problema o enfermedad.
Si su hijo o hija presenta alguno de estos signos o síntomas es necesario que acuda a una consulta oftalmológica.
- Pupila blanca al momento de nacer.
- Lagrimeo con lagañas en los primeros meses de vida
- Desviación de sus ojos.
- Parpadea mucho.
- Se acerca mucho a los objetos.
- Si su rendimiento académico es bajo.
- Secreción en los ojos.
- Visión borrosa
- Confunde las letras
¿QUÉ ES EL OJO VAGO?
Al “ojo vago” lo denominamos Ambliopía. El cerebro de un niño, desde que nace hasta los 10 años aproximadamente, se encuentra en estado de maduración y debe recibir los estímulos visuales necesarios. Cuando existe un problema visual, una malformación o una enfermedad ocular, los estímulos no llegan de manera correcta al cerebro y los centros visuales no se desarrollan adecuadamente.
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